Entre el 15 y de la 16 Agosto 1809 el Romano Pontífice Pío VII, Gregorio Chiaramonti, pasado en Vicoforte rehén de Napoleón Bonaparte. Una parada en el Vaticano el Papa 5 Julio de ese año se llevó a cabo a Savona: en el camino decidió recorrer los caminos en el monregalese, en lugar de la costa porque se considera más seguro contra los levantamientos locales. Grande fue la emoción y el afecto demostrado por la población para el Papa: sentimiento religioso popular era bastante fuerte sobre todo en las zonas rurales del país.
Hoy en día se puede visitar, en una de las capillas de la Basílica del Santuario de Vicoforte, el monumento que se erigió en honor de Pío VII y la silla del sedán que dejó como regalo a la gente visitó la CE como una señal de su paso.
Se celebra hasta hoy en día la frase con la que el Papa Chiaramonti se negaron a renunciar a Napoleón:
"No debemos, No podemos, No queremos".
Roberto Rossetti