El 27 Agosto 1927 la prisión de Charlestown fueron ejecutados en la silla eléctrica Nicola Sacco, Zapatero, y Bartolomeo Vanzetti, pescadería. A las horas 00:19, los dos hombres fueron asesinados siete minutos uno del otro (antes de cayera mucho, luego Vanzetti). La intención de esta frase fue un robo con doble homicidio ocurrió en 15 Abril 1920 la fábrica del zapato Slater y Morris a Braintree del sur, a las puertas de Boston. Un delito para que los dos italianos eran extranjeros e inocente. Había muchas evidencias para ellos, incluyendo el testimonio del recluso Celestino Madeiros. Pero sobre ellos pesaba prejuicios y adhesión al movimiento anarquista. Llegaron a América en 1908, haciendo diferentes oficios para la vida, mirado con desprecio dos WOPS es decir sin papeles sin papeles, no hablan nada de inglés o casi. Se conocieron en 1916, en ese período fueron reconocidos y había participado en actividades políticas de huelgas de protesta contra la guerra. Terminaron en la lista de subversivos. El 3 Mayo 1920 un amigo suyo que también en la lista fue asesinado por la policía. El 9 pueden los dos queridos celebrar una concentración para arrojar luz sobre ese evento, pero fueron detenidos. Unos días más tarde fueron acusados por el robo que tuvo lugar en Braintree del sur, unas semanas antes de su arresto. En ocasión había muerta por disparos, el cajero de la empresa Slater y Morrill y un guardia de seguridad. El juez Webster Thayer no dejó la oportunidad de definir en el aula dos del resbalón “hijos de puta de anarquista”. Se convirtió en un caso de movilización internacional: Londres, París y algunas ciudades de Alemania fueron escenario de manifestaciones a favor de la liberación de los dos italianos. Incluso algunos famosos intelectuales se unieron a tal efecto: Albert Einstein, Dorothy Parker, Edna St. Vincent Millay, Bertrand Russell, John Dewey, Shaw, John Dos Passos, Upton Sinclair, H. G. Pozos de. Todo fue en vano. Pero el 23 Agosto 1977 el estado de Massachusetts, en la persona del gobernador Michael Dukakis, reconocidos los errores en el proceso y rehabilitaron la memoria de Sacco y Vanzetti.
Héctor Parker