Al final de la’ inocencia, 22 Noviembre 1963

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Texas, 22 Noviembre 1963. Viernes. John Kennedy fue en Texas el día antes de. Hubo un viaje preelectoral que tocaría la ciudad de Houston, San Antonio, Fort Worth y Dallas. Fue un político complicado, los Estados meridionales no eran muy a tono con las reformas que Kennedy quería implementar. Un mes antes de un’ prominentes demócratas Adlai Stevenson, en los años 50 contenciones en vano a la casa blanca de Eisenhower, Fue muy atacado, incluso conseguir escupir. Fort Worth, horas 7.30. George Thomas, Servicio de valet Kennedy despertó el Presidente que le desayuno: café y croissants. John Lee la Dallas Morning News en las páginas que un periodista deportivo le invitó a hablar de vela si iba a recibir aplausos. Si había tocado en temas como Cuba, derechos civiles, impuestos y Vietnam habría sido muy probable que alguien le dispara contra bergantín presidencial. En una página especial, un artículo sobre pago, En su lugar, provocativa planteada preguntas que las acusaciones de Kennedy de percepción Pro-comunismo. Estas cosas que irritan el Presidente que no pudo usar su habitual tono irónico para desactivar. Kennedy se convirtió en luego la ducha y afeitado y llevaba el pecho de acero. Luego una camisa de Pierre Cardin y luego un gris traje azul, zapatos, de que la izquierda tenía un milímetros seis levantado suela ortopédica. Durante esas operaciones sentía las turbas debajo de la ventana. Salió a saludar a todas aquellas personas que esperan en la Plaza de abajo. En esos momentos también fue solicitada la Sra. Kennedy, Pero Juan tenía esto que decir “La señora Kennedy se prepara, necesita algún tiempo, pero entonces se verá mejor que todos nosotros”. Después de un desayuno en la cámara de comercio de Fort Worth donde reiteró conceptos tales como “No será fácil pero siguen siendo la piedra angular en el arco de la libertad y creo que vamos a seguir cumplir con nuestro deber”. Al final de la ceremonia el Presidente de la’ Asamblea le entregó un regalo de un sombrero de vaquero. Kennedy lo miró y luego dijo que ella usaría en la casa blanca. En 9.30 Jacqueline Kennedy fue listo y todo vestido de color rosa alcanzó los hoteles hall de Texas. Hablando con su marido revela el temor de atentados durante los baños de multitud que querido John. Kennedy dijo que si alguien quería matarle algo molesto con seguridad podría hacerlo fuera de un edificio con un rifle de francotirador y no podía hacer nada para evitar un episodio como ese. Un poco más adelante tomaron l’ avión que los llevaría a Dallas. Durante ese breve viaje era hablar de la extraña atmósfera que reinaba entre los habitantes de la ciudad. John dio vuelta a su pregunta personal para intentar comprender las causas. El avión aterrizó todos’ Aeropuerto Campo amor en 11.40. Acaba de aterrizar Kennedy cruzó el campo de aviación y a la multitud y agitado repartiendo apretones de manos. Entonces él subió con su esposa y el gobernador Connelly sobre descubrimiento de Lincoln Continental limousine. En el remolque era un Cadillac con ocho agentes del servicio secreto, a continuación, un tercer coche con Vice Presidente Johnson con su esposa y diputado Yarborough, un’ autos del Vice Presidente, otros tres coches de pasajeros y tres coches con diversas autoridades y periodistas. Los lados de la Lincoln Continental llevando el Presidente viajaban a Dallas motocicleta policías. La procesión que luego se dirigió hacia el centro de la ciudad. L’ trato muy compuesto y tibia, no hostil. La pareja presidencial saludó a la multitud a veces más tupida, a veces más rada. Uno punto Kennedy parar el coche y salió a saludar a una línea de niños. Luego el cortejo reanudó y sucedió cerca de la Plaza de Dealey. El coche presidencial giró a la derecha y luego curva a la izquierda pasado el Texas escuela libro depositario continuando hacia un paso a desnivel. El coche se redujo a 18 kilómetros por hora. En 12.30 se hizo eco a través de una rápida sucesión de Disparos. Una bala lo golpeó en la garganta, una segunda parte posteriora, un tercero lo golpeó en la cabeza, abrir el cráneo. Algunos fragmentos de su cabeza volaron en el tronco de’ coche, Jacqueline fue capturado por un desesperado como loco tratando de recuperarlas trepando en la parte trasera del coche. Mientras tanto el coche reúne velocidad y se dirigió a la hora de’ Hospital, el Hospital de Parkland. En 13.30 Tiempo de Texas el Presidente Kennedy fue declarado muerto. Ese mismo día en’ Fuerza aérea uno de nuevo en Washington con el cuerpo del Presidente, Lyndon Johnson pronunció el juramento fórmula con que se convirtió en el 36 Presidente de los Estados Unidos, al lado de él había Jacqueline con la sangre de su esposo todavía manchado vestido rosa. John Kennedy amaba la mayor parte de todo un poema de Alan Seeger que su esposa a menudo leer:

Tengo una cita con la muerte

Tal vez sucederá que me lleve de la mano

Y condúceme a la tierra oscura

Y cierro los ojos y la respiración de estrangulación…

Pero tengo una cita con la muerte

A la medianoche en una ciudad que es ardiente

Cuando el resorte vuelve al norte este año

Y soy fiel a su palabra

Lo haré sin duda todos’ cita

Su hermano Robert en la Convención Demócrata 1964 John recordaba citando a Shakespeare

“Cuando él muere

recogerlo y encájelo en estrellitas,

Va a hacer la bóveda del cielo tan hermoso

que todo el mundo le encanta la noche

y amas el sol deslumbrante”

Muerte de Kennedy provocó un sentimiento de desconcierto, para muchos fue como si l’ América había perdido la inocencia de aquellos que desaparecieron en’ ilusión de la nueva frontera. JFK fue el cambio, una nueva forma de ver el mundo, haciéndose pasar por l’ arquitecto que diseñó un reposicionamiento de los valores. Historia registra una comparación discordante de la potencia de su imagen y los resultados de sus mil días en la casa blanca. Lyndon Johnson fue quien tomó todos en que él había prometido a JFK civil derechos reforma. Entonces, cómo testificó su hermano Roberto con su compromiso, Kennedy fue aprendiendo de sus errores, como la página de Bahía de Cochinos, y su fin prematuro no le prueba para un segundo mandato.

Héctor Parker

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