En enero 1931 Charles Spencer Chaplin trabaja en lo que se convertirá en una de las mejores películas dirigidas e interpretadas por el Director y actor, Luces de la ciudad. La película parece eclipsar de muchas obras de arte entró en el Panteón de la filmografía mundial Tiempos modernos y El gran dictador, muestra que consagró la inmortalidad de Chaplin. Sin embargo, es precisamente la película que no esperas, Luces de la ciudad, para contar la historia de Charlie, y es en esta película que en su mayoría reconoce.
Cuenta la historia de una chica ciega que un día, por la calle, conocer a un hombre, "el vagabundo", Ella cree que es un aristócrata; "el vagabundo" se enamora de una chica joven, con eso viene una amistad intensa, y trata de todas las maneras para recaudar fondos para que ella pudiera operar. El vagabundo conoce a un hombre muy rico que durante la noche, Cuando estás borracho, acepta como un amigo el "vagabundo", Tiempo por día, sobrio, los divorcios. De maneras extrañas Charlot logra encontrar el dinero y la chica, a través de la operación, recuperar vista; los dos seguramente cruzarán una vez más y los jóvenes reconocen de sus manos el "vagabundo" Descubre para no ser rico. Con esta historia, Chaplin se dice. Primero de todo el contraste entre riqueza y pobreza. Él era un pobre muchacho y vivió en una de las más degradadas de Londres, convertido en uno de los hombres más ricos del mundo y utiliza para sus películas, como su carácter, un pobre vagabundo que vestía con harapos, pero que siempre lleva un lazo como signo de dignidad. En segundo lugar la relación con su madre, la persona más importante en su vida. Hannah Hill sufrió de enfermedad mental permanente y el joven Chaplin, no tener el dinero para hacer su tratamiento de, Se vio obligado a tener su cometido a un asilo; sólo varios años más adelante y alcanzado éxito podría tener el dinero que necesitas para el cuidado esencial, pero ella lamentablemente no curado. Finalmente, la relación con la chica, lo que una vez descubierto que no es el aristócrata que se imaginaba abandona a su suerte, por vagabond precisamente, Pesar de que entendía su amor; superficie muestra que la riqueza es una de las maneras que pueden llevar más fácilmente al amor. Chaplin una vez más abandonada por otra mujer abre con su paso a pie cojea, con palo y sombrero a su compañero. Aunque la película es muda, son intensas las emociones que evoca: los primeros planos sobre los rostros y las miradas del actor y la chica contar la historia más de lo que puede hacer que las palabras, casi parece inadecuado y fuera de lugar, casi va a arruinar la armonía del silencio de las miradas. La escena final donde el vagabundo y los jóvenes están de la mano y mirar en tus ojos, Es una de esas escenas que dejarían en el tiempo, imprimir, enmarcar y colgar en nuestros corazones porque hay toda la belleza, la grandeza, la ternura, amor y la emoción del vagabundo, Chaplin y nuestro.
Roberto Rossetti